Música, Arte e Infancia

Escuchar música es una elección saludable

Todos hemos visto alguna vez algún CD de música para niños, para bebés, para el Alma y preguntarnos: ¿será que esto sirve para algo? Pues, sí: cada vez son más los neurólogos, psiquiatras y psicólogos que aseguran que la música produce importantes reacciones en el ser humano de todas las edades, incluso ayuda a crecer a plantas y a calmar animales.

Un grupo de investigadores ingleses descubrió en 1993 que haciéndoles escuchar a un grupo de niños una sonata de Mozart durante 10 minutos, resolvían mucho mejor situaciones y problemas sobre cómo moverse en el espacio. De ahí surge la idea de que niños y bebés escuchen música clásica.

La musicoterapia es una disciplina de la salud que utiliza la música para hacer frente a problemas físicos, emocionales, cognitivos y sociales de las personas de todas las edades. Hoy día esta actividad está extendida a nivel mundial y figura como carrera universitaria en muchos países.

Cuando satisfacemos nuestro deseo de comer o dormir, nuestro cerebro libera dopamina, la sustancia neuroquímica que nos da una sensación de sentirnos bien y se relaciona con el placer y con la satisfacción de deseos. Se ha descubierto que eso mismo sucede en nuestro cerebro cuando escuchamos música.

Está comprobado que la música es como un gimnasio para el cerebro, mejora su plasticidad, elasticidad y el entrenamiento de los circuitos cerebrales. Al lograr reformar la forma en que las neuronas se comunican, mejora la actividad cognitiva y logramos un cerebro en “mejor forma y estado”.